Analizar Journey es como pretender meter el agua del mar en el interior de un cubo; tratar de explicarlo con palabras no le hace justicia. Éste es posiblemente el mayor trabajo y la mejor aportación de thatgamecompany (TGC) al sector. Mayor trabajo en cuanto a que han ido un paso más allá de lo que habían hecho hasta ahora y mejor aportación porque este estudio independiente se esfuerza constantemente para recordarnos en qué consiste la innovación y el valor añadido.
La experiencia inicial con flOw fue más bien experimental: jugamos con los sonidos y los
colores. Con Flower llegaron a la esencia y nos transmitieron todo un mundo de
sensaciones que aún noto vibrar mientras escribo estas líneas. Pero no ha sido hasta Journey que
han conseguido alcanzar el corazón humano. Y es que el trabajo de esta gente no
es otro que el de tocar la fibra sensible. Sin ir más lejos, el propio logo de la compañía nos transmite esa
idea a través de un brazo que extiende su mano como si pretendiera alcanzar
algo que está más allá. Es otra manera de decirte: “Nuestros
juegos no los disfrutarás con la cabeza, sino con el corazón”. Journey es, a día
de hoy, el mejor ejemplo de ello.
No entraré en detalles técnicos con este análisis, aunque sí me permitiré resaltar el trabajo realizado con la arena. Ver la luz del sol reflejada en las dunas del desierto es todo un espectáculo que os dejará boquiabiertos por su embaucadora belleza.
Tras
una breve introducción tomamos el control del personaje que enseguida nos
transmitirá esa sensación de “flow” que tienen todos los juegos de TGC. Nada de tutoriales de iniciación o complicadas mecánicas, simplemente fluir y dejarte llevar por la
experiencia. Enseguida nos topamos con el primer elemento interactivo del
juego: un símbolo brillante que hará crecer una bufanda a modo de cinta que se
irá extendiendo cuantos más símbolos encontremos. Esto es lo que nos permitirá
saltar y cuanto mayor sea la bufanda más tiempo tendremos para prolongar
nuestro salto.
Con
esta simple idea empezamos a descubrir la magia que encierra Journey. Y es que, tal y como indica su nombre, se trata de un viaje espiritual
que se convierte en una alegoría misma de la vida. Al fondo, en el horizonte,
se eleva una gran montaña en cuya cima se proyecta un rayo de luz que se pierde
en el cielo. Es un viaje a través del desierto para llegar a esa montaña cuyo
símbolo representa nuestra meta en la vida. Desde mi punto de vista, Journey es el sendero de la iniciación, que no es otra cosa que la vida vivida
sabiamente. La montaña representa la culminación de la obra alquímica personal de cada uno, la
abnegación absoluta y el desapego tanto de lo material como lo metafísico.
¿Esconde Journey el sentido de la vida? Durante años he creído que ese sentido era el aprendizaje, pero cuanto más crece uno interiormente más cerca está de descubrir que el único sentido radica en la comprensión, hacia uno mismo y hacia los demás. Journey nos lo muestra a lo largo de su viaje, mientras estamos solos atravesando el desierto o cuando, de forma inesperada, encontramos otro personaje que se ha cruzado en nuestro camino. No es posible comunicarse de forma escrita o verbal con otros jugadores, sin embargo, se establece un vínculo con el otro basado en esa comprensión, que acabará dando sentido a nuestro viaje.
En
Journey podemos traducir la bufanda como “las lecciones de la vida”. Una vez aprendidas nos permiten adaptarnos mejor al torrente incesante
que es el día a día. Cuanto más larga sea la bufanda mejor podremos desenvolvernos
en el desierto y a lugares más lejanos y más elevados llegaremos. Alguien con
una bufanda corta tendrá más problemas para avanzar porque no está tan bien
capacitado ni adaptado al entorno. Sin embargo, conseguir esos símbolos
luminosos es algo opcional, al igual que lo es decidir si se quiere o no
aprender de las lecciones que nos da la vida.
Cada
vez que finalizamos una zona, nuestro personaje adopta una postura meditativa y
conecta con su ser interior que le revela parte de la “historia” del juego. En
realidad no es más que un cuento visual que nos explica el origen y el fin de
las cosas. Al inicio, por ejemplo, podemos ver cómo el rayo de luz que sale de
la montaña esparce el cielo de puntos brillantes y símbolos luminosos que caen
a la tierra. Por cada punto brillante nace un ser del reino animal o vegetal,
pero por cada símbolo nace un ser humano que almacenará esa luz en su corazón.
La “historia” sigue avanzando y nos muestra cómo los hombres adoraban las
estrellas y pretendían alcanzarlas con sus artes porque en su interior refulgía
el anhelo por regresar a su hogar primigenio. Pero con el tiempo empiezan a
construir ciudades y templos que enseguida les llevan a encerrarse en sus doctrinas para abandonar el camino de la luz e internarse en las profundidades
de la tierra.
Aquí tenemos una clara alusión al mito de la caverna de Platón (de hecho todo el juego podría interpretarse como tal) donde nos encontramos con las figuras que danzaban cerca del fuego. En esta zona subterránea unas serpientes esqueléticas sobrevuelan el área con su único ojo bien abierto y vigilante ante cualquier intrusión. Si el personaje es detectado por la luz que emite el ojo se verá arrollado por las serpientes y perderá parte de la longitud de su bufanda. Y es que la vida nos castiga, bien porque lo hace alguien o bien porque no podemos evitarlo. Cuando la bufanda se acorta, nuestra capacidad para adaptarnos se reduce y sufrimos. Hemos perdido algo valioso y lo aprendido no fue suficiente para superar la prueba. Nuestras creencias se ponen en entredicho y nos sentimos abandonados en esta vasta oscuridad que hemos creado bajo muchos nombres. Estas ruinas, que fueron la construcción del hombre, dictaban lo que debía gustarnos o lo que necesitábamos. Los restos de una sociedad sometida al consumo y a la vanidad, cuyos habitantes vivían encerrados en la eterna insatisfacción con uno mismo y con el prójimo; la mentira que nos enseñó a olvidarnos de nosotros mismos para convertirnos en un engranaje más que giraba al son de una música compuesta por un ente egocéntrico y esclavista.
Nuestro
personaje consigue salirse de esa oscuridad dirigiéndose al templo, símbolo inequívoco de
su afán por liberarse del sufrimiento y alcanzar la redención. Un nivel
vertical que tiene múltiples interpretaciones entre las cuales considero el
ascenso espiritual la más importante. Aquí entendemos que la vida no es como
nos la han enseñado y que muchas de las cosas que aprendimos en el pasado sólo
son útiles en un mundo artificial. Ya no
somos altos o bajos, ni grandes o pequeños. Nadie está por encima ni por debajo de
nadie. Cuando se trasciende el carnaval de las apariencias todo se vuelve esencial y en la esencia uno encuentra el
material con el que trabajar y crecer interiormente.
Cuando
salimos del templo nos encontramos por fin a los pies de la montaña. La arena
del desierto se ha convertido ahora en nieve y ante nosotros se extiende la
prueba final. Este último nivel es un camino de arduo ascenso hasta alcanzar la
cima. Tras abandonar la seguridad y el confort de los muros del hombre, nos
vemos abocados a la cruel naturaleza. Aquí encontramos el abismo de Nietzsche,
donde aparecen de nuevo las serpientes vigilantes, representantes ahora de los
miedos interiores de cada uno.
Al
llegar a la parte superior, la lucha contra uno mismo nos llevará a través de
una tormenta de nieve que desgastará por completo la bufanda del personaje.
Todo lo aprendido para desenvolvernos en el mundo y todo el conocimiento
teórico del hombre es arrasado por el viento y se disuelve.
Al final sólo el hombre, tal y como nació (en este caso tal y como empezó el viaje), se ve desnudo escalando la montaña. La tormenta ha cesado pero el ascenso es cada vez más penoso y el cuerpo físico ha llegado a su límite. Lo ha intentado todo: ha luchado contra el hombre, contra la naturaleza y contra sí mismo, pero ahora los pasos se ralentizan y un cansancio extremo lo invade por completo. Nuestro personaje cae y una blancura absoluta lo envuelve. Finalmente muere.
¿Qué
simboliza esta muerte? Algunos la han llamado la muerte psicológica y, como
comentaba al principio, es aquí donde acontece la
renuncia absoluta del “yo”. Y es que no existe la comprensión esencial mientras haya
egoísmo, y sin comprensión no hay liberación. Cuando el personaje muere es
acogido en la blancura por varios seres espirituales (todos vestidos con
ropajes blancos y ornamentos dorados) que lo rodean y se inclinan ante él en
señal de reconocimiento. De repente la bufanda crece de nuevo con toda su
longitud. Ya no necesita hacerla crecer mediante los símbolos luminosos que
representaban el aprendizaje natural del mundo. Ahora es un hombre que ha realizado
el acto esencial de la comprensión. No se trata, pues, de simple teoría en la
cabeza, sino de experiencias vividas y asimiladas en lo más profundo de su
corazón que le permiten percibir la realidad tal y como es.
Tras
la resurrección, el personaje se eleva por encima de las nubes y un cielo azul,
brillante y despejado, le da la bienvenida. La cumbre de la montaña es una zona
de picos nevados por donde fluyen grandes cascadas a través de lagos de aguas
cristalinas. Es un lugar donde prácticamente es imposible caminar y el viajero
se desplaza volando. Encontramos también toda la serie de cintas con escrituras antiguas que hemos ido viendo a lo largo del juego y que funcionan a modo de
potenciadores para recargar los ornamentos de nuestra bufanda. Esas escrituras sagradas no son más que las enseñanzas que
dejaron los grandes maestros y sabios de la antigüedad mientras realizaban también este viaje.
Cuando al fin alcanzamos la cumbre, la montaña nos recibe en un silencio reverencial. La columna de luz se alza ante nosotros y recordamos el primero de los glifos que mostraba los puntos luminosos esparciéndose por el cielo y cayendo a la tierra. Hemos regresado al origen, que a su vez es nuestro final. Dentro de nosotros está esa luz que salió de este lugar y la hemos traído de vuelta aquí. Esta luz, que no es otra cosa que el alma o, si lo preferís, la conciencia del ser humano, ya no es exactamente la misma que había salido de aquí tiempo atrás. Ahora contiene la información viva de las experiencias aprendidas a lo largo de este viaje. Se extrajeron del mundo, las arrancamos de sus cuerpos ilusorios y las asimilamos dentro de nosotros mismos. Hemos crecido espiritualmente y nuestro ser ha evolucionado. Con pasos solemnes avanzamos hacia la columna de luz y nuestra propia sombra se diluye en un mar de blancura infinita. Fin del juego.
Pero
la interpretación no acaba aquí, de hecho ahora viene lo más interesante.
Mientras se suceden los créditos del juego, podemos ver que del pico de la
montaña surge una estrella que recorre en sentido contrario todos los
escenarios que hemos visitado hasta llegar de nuevo a la duna inicial en la que
empieza el juego. La estrella cae detrás de esa duna y finalizan los créditos.
Podríamos pensar que se trata de otro viajero pero un pequeño detalle nos
indica lo contrario. Si iniciamos de nuevo la partida veremos que los ropajes
de nuestro personaje incluyen ahora un ornamento que antes no estaba. Este
adorno denota un rango que simboliza el grado de trabajo interior realizado por
ese personaje. Esto ocurre cada vez que finalizas el juego y por cada vez que lo
hagas se añade un nuevo ornamento a la ropa hasta que prácticamente la cubre
por completo.
Los
rangos indican que el viaje puede volver a vivirse con lo que ciertos filósofos
conocen con el nombre de “conocimiento innato”. No es un conocimiento que
reside en la mente, sino algo que compone de forma intrínseca la estructura del
ser y que se percibe como una intuición constante ante la vida. Eso no
significa que no puedas equivocarte o que estés más protegido ante los males
del mundo pero, al igual que hacemos al jugar a Journey por segunda vez,
sabemos mejor cómo funcionan las cosas aunque debamos seguir investigando para
conseguir todos los símbolos luminosos o los glifos perdidos.
Como es bien sabido, ciertas culturas y religiones de oriente creen en el regreso del alma humana al mundo de los vivos. No es de extrañar que las raíces de Jenova Chen hubieran influido en Journey y su obra refleje las tres siguientes leyes: el
retorno, la recurrencia y la reencarnación.
El
retorno es lo que hace el personaje cuando regresa al inicio del juego tras
haberse convertido en un estrella. No deja de ser lo que se nos mostraba en las
meditaciones al final de la primera zona. El alma retorna a la vida porque no
ha finalizado su aprendizaje. Esto el juego lo representa con el simple hecho
de que nos faltan glifos por descubrir, que son las enseñanzas.
La
recurrencia no es más que volver a cometer los mismos errores que el alma no ha asimilado o, simplemente, volver a realizar los hechos que nos beneficiaron
(como conseguir símbolos luminosos que ya habíamos obtenido en la partida
anterior). La recurrencia nos sirve como base de experiencia y nos permite
enfrentarnos de nuevo a los bloqueos que no fuimos capaces de superar en
nuestro viaje anterior.
Finalmente
está la reencarnación que incluye lo que sería la finalización del juego
completo. A diferencia del retorno, la reencarnación es un acto voluntario que
realiza el alma con la finalidad de ayudar a otro a realizar este viaje a través del desierto. Sólo el maestro o el “iluminado”
puede tomar esta decisión y el juego lo representa mediante el jugador que ha
desbloqueado la túnica blanca. Este ropaje sólo se consigue cuando has obtenido
todos los símbolos luminosos, lo que significa haber extraído la totalidad de
lo que tiene por ofrecer este viaje. Esto
no deja de ser otro paralelismo más con el mito la caverna de Platón, en el cual
el sabio que había escapado de la cueva sentía la obligación de regresar para
ayudar a sus congéneres que habían quedado ahí atrapados.
Así pues, aquel que se ha convertido en maestro, puede rejugar el viaje de Journey con la finalidad de ayudar a otros a encontrar el camino que lleva a la cumbre, a enseñarles los mejores atajos o a revelarles la ubicación de los glifos más ocultos. Otro de los grandes atractivos del juego es compartir tu viaje con otro jugador. Esto merecería un análisis completo a parte, que espero poder compartir con vosotros en otro momento.
Conclusiones
Tras
todo lo dicho es evidente que Journey es para mí una pequeña obra maestra del
que considero uno de los estudios más revolucionarios e innovadores de la
actualidad. He oído decir cosas como que es una simple demo técnica o que no
merece la pena comprarlo por su escasa duración. Parece ser que a algunos les
importa más la cantidad que la calidad, pero es un debate en
el que no entraré.
Sin
embargo, sí afirmaré que no es un juego para todo el mundo. Lo diré claramente:
hay gente que, sencillamente, no está preparada para este juego. Esto no es una
crítica ni va con mala intención. Sólo pido que se entienda que este juego
puede haber llegado “muy pronto” para algunos, lo cual no significa que no puedan
disfrutar de toda su magnitud de aquí a unos años.
De
la música no he dicho nada pero sería una gran falta de respeto no mencionarlo.
La banda sonora de este juego es majestuosa. Transmite sensaciones muy potentes
como cuando se intenta escapar de las serpientes en la zona de la montaña
nevada o como cuando por fin puedes acceder a la cumbre y sientes como un
ligero despertar en tu interior te invita a salir volando con el personaje.
Simplemente maravillosa.
Si
este juego te llama la atención no lo dejes pasar: podría ser el viaje de tu
vida.
NOTA: 10/10
El mejor análisis que he leído de Journey. De hecho, también es el mejor análisis que he leído de ti hasta el momento, jejeje.
ResponderEliminarEl juego es una preciosidad, y no hablo sólo de lo artístico. Y sí, como videojuego obra maestra y todo lo que se le pueda calificar para explicar que hace vibrar algo en el interior de las personas.
De verdad, siento que Thatgamecompany conecta contigo más que cualquier otro estudio. A ver cuál será su próximo juego, estoy segura de que nos encantará :)
Un bello texto para un bello juego escrito por una bella persona. Gracias ^^
PD: Espero una segunda parte en la que hables del aspecto cooperativo del juego :P
Gracias, me alegro mucho de que te haya gustado tanto ^^
EliminarTGC hace los juegos que yo haría si estuviera en su lugar, así que supongo que tienes razón cuando dices que conecta conmigo más que ningún otro estudio ;)
Tengo ganas de saber cómo será el próximo. Han dejado el listón tan alto que no se me ocurre cómo hacer algo mejor ^^U
Gracias a ti por leerlo y dejar tu comentario. Me alegra saber que el tiempo invertido en el análisis ha podido llegar a alguien que puede apreciarlo en su totalidad ^^
PD: ¡Yo también la espero! :P
He tenido que parar de leer porque me ha parecido que tiene spoilers, estoy en lo cierto? La verdad es que me estaba planteando comprar el juego porque he visto que está en formato físico y quería saber un poco más de él pero lo que me encuentro aquí no es cómo es el juego sino cómo te hace sentir a ti, algo que me encantaría saber pero claro, después de jugarlo xD
ResponderEliminarVoy a probarlo y ya me pasaré por aquí cuando pueda corresponder tu análisis ;)
Sí, spoilers tiene porque el análisis sigue todo el recorrido del juego con el fin de ver qué podemos extraer de él.
EliminarPásate cuando lo hayas jugado y dejas tu opinión, que seguro que de un modo u otro no te dejará indiferente ;)
¡Espero que te guste! ^^
Sólo una cosilla más... La versión física del juego es la americana y no sé si está en español. El caso es que por los vídeos que estoy viendo, no se oye ni una sola voz ni se ve uns ola letra, luego en algún momento del juego hay algún tipo de texto o audio o lo que sea que pueda hacerme rechazar esa versión física americana si no está en español? Porque digo yo que al menos al final te explicarán algo...
EliminarSi te esperas el 5 de junio sale en formato físico en España por 20 euros. Ahora bien, el juego no requiere de comprensión lectora para jugarlo xD.
EliminarAh, no lo sabía xD Gracias por la info ^^ Me espero me espero, que además sale más barato ^^
EliminarMe ha gustado mucho el análisis y la interpretación que has echo, tremendo. Enorabuena.
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias por tu comentario, Héctor.
EliminarMe alegro de que te haya gustado el análisis y mi interpretación :)
Un saludo.